Como buen marinero que era (eso incluía tener una amante en cada puerto), dejó todos los cabos bien atados. Su plan exigía una precisión milimétrica. Aquella chica fue muy valiente al amenazarle con avisar a su mujer del adulterio. Muchas veces le había pedido que la llevara con él a navegar y ver el mar al caer el sol, y él había prometido que algún día lo haría. Cumplió su promesa cuando lo destinaron a Chipre: seguro que le encantaría ver el atardecer desde el fondo del mar, mientras paseaba con los peces atada a una roca.
miércoles, 28 de mayo de 2014
PROMESA CUMPLIDA
Como buen marinero que era (eso incluía tener una amante en cada puerto), dejó todos los cabos bien atados. Su plan exigía una precisión milimétrica. Aquella chica fue muy valiente al amenazarle con avisar a su mujer del adulterio. Muchas veces le había pedido que la llevara con él a navegar y ver el mar al caer el sol, y él había prometido que algún día lo haría. Cumplió su promesa cuando lo destinaron a Chipre: seguro que le encantaría ver el atardecer desde el fondo del mar, mientras paseaba con los peces atada a una roca.
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¿Qué tiene que ver ahí ese microrelato? saludos
ResponderEliminarToda actividad relativa al lenguaje de los colaboradores tiene cabida en este blog, especialmente si supone una exploración de sus posibilidades expresivas y una mejora de las propias capacidades. La revisión minuciosa de un texto escrito por mínimos que sean los cambios y las modificaciones visuales que implica el nuevo formato no son un trabajo baladí. Además, es un microrrelato muy bueno.
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