jueves, 19 de junio de 2014

SOBREMESA 26

Algunos integrantes de Sobremesa 26
Mario, Sari, Marcos, Sara, Lena, Andrea, Sergio, Álvaro, Silvia
Fabián, Ismael, Nacho, Víctor
    
     “Una persona crece personalmente cuando se expande su creatividad, y no hay mejor manera de hacerlo que rodeada de otras personas que también están en pleno desarrollo”. Así concluye una de las entrevistas anteriores… Más de 80 artículos, unas 7000 visitas y unos 150 comentarios… Valoremos el proyecto Sobremesa 26 en su conjunto (todo un reto tras Lluvia de ideas 26) y hagamos propuestas de futuro.

      Respecto al contenido, de las secciones, la menos productiva ha sido la de noticias, habría que eliminarla (aunque algunas de ellas han dado mucho juego). Tal vez la reseña sirviera para cumplir los mismos objetivos, además, muestran focos de interés, especialmente a través del cine.
     En cualquier caso, es importante darle más peso a los artículos de opinión en sus múltiples variantes. Lo cual incluye la búsqueda del mensaje oculto en el paisaje lingüístico, pues nos indican las reivindicaciones de nuestro entorno, o la importancia de poner un poco de color a un callejón oscuro y a nuestras vidas. 
     El objetivo es aprender a ver a través de cualquier objeto u hecho la sociedad que nos rodea y quienes nos rodean. Por eso las entrevistas tienen algo de especial. Son una forma de conocer los gustos, las aficiones, los sentimientos y los acontecimientos de una persona, y reconocernos o no. En la vida todos intentamos encontrar alguien como nosotros, entrevistamos y descubrimos. Por eso, hemos intentado entrevistar a gente que compartiera nuestras preferencias e intereses, de modo que nos sintiéramos a gusto con la persona entrevistada y se creara un ambiente agradable para ambos; además, si entrevistado y entrevistador comparten hobbys, la conversación es más distendida e interesante. Nuestras entrevistas han variado mucho en cuanto estilo y contenido, han sido entrevistados profesores, compañeros..., en general, gente de nuestro entorno.
     También habría que mantener las cuñas por lo que tienen de diferente, así como las salidas fuera del centro y sus reportajes: motivan y son conocimientos nuevos (agradecemos una vez más a todos los que nos han recibido en sus respectivos lugares de trabajo por habernos sabido transmitir su pasión por lo que hacen cada día). 
     La mayoría de nuestras salidas durante el curso ha sido a bibliotecas. Las bibliotecas no son solo un almacén de libros, sino que poseen la magia en sus estanterías. Quizás nunca nos planteamos la importante función que cumplen: tenemos cualquier libro a nuestra disposición. Y teniendo en cuenta que esto no siempre ha sido así, debemos considerar que es un gran privilegio. Además, las colecciones antiguas tienen la historia gravada en sus hojas y son un claro ejemplo de la eternidad de un libro, perpetuidad de la cual tenemos oportunidad de disfrutar siempre. 
     Por un camino u otro, se trata de buscar lo que resulte más cercano y temas que gusten para profundizar en el proceso de escritura. En este sentido, apuntaremos dos propuestas para secciones nuevas: 

  • Paisaje emocional (variante del paisaje lingüístico): los blogueros deberían tomar una foto de una escena que les llamara la atención y desarrollar una reflexión propia. 
  • Encuesta (variante de los trabajos de investigación): elaboración de un artículo partiendo de una encuesta previa sobre un tema de interés. Este artículo exigiría una mayor reflexión y daría publicidad al blog. 

     Por lo que se refiere al sistema colaborativo (casi un encaje de bolillos), incluso los compañeros más reservados se han sentido a gusto, pues se trata de grupos reducidos. Lógicamente es más fácil trabajar en equipo con un amigo, con alguien que piensa como tú o que tiene la misma actitud ante la escritura. Pero la configuración de grupos distintos refuerza el compañerismo y enseña a adaptarse a trabajar con distintas personas y a ser, de alguna forma, resolutivo. Además, la oportunidad de opinar objetivamente sobre el trabajo de otros compañeros, una crítica más cercana y comprensiva, ayuda a mejorar. No obstante, sería conveniente una mayor interacción, para ello se podrían fomentar los comentarios internos, opinar sobre los artículos de los compañeros. Lo mejor, los amigos nuevos, poder decir “lo pasé bien con…, disfruté escribiendo…”

     Lo más difícil, acoplarse a la organización y a un plazo de entregas, lo que en un futuro no lejano supondrá una buena experiencia previa. Quizás una asignatura que pretende ser “libre y desenfadada” exige, de todos, una dedicación constante, no intensa pero sí mantenida cotidianamente. 
     Libre no quiere decir que todo vale. Cualquier medio de comunicación tiene que tener en cuenta a sus destinatarios, en este caso la comunidad educativa, su contenidos han de ser adecuados para todo el conjunto, y considerar desde la edad a las creencias más íntimas de uno u otro sesgo desde un talante democrático (independientemente de las ideas propias). Además, los medios de comunicación son el cuarto poder, tienen una responsabilidad respecto a las ideas que difunden (responsabilidad, no censura o autocensura; hay que saber hilar fino y atender a los matices)

     El objetivo general era mejorar el nivel de redacción, tanto la corrección como la organización de las ideas; ser consciente de su dificultad e importancia, y conocer unas normas básicas que permitieran construir un estilo propio.
    Pero también eran objetivos fundamentales mejorar la capacidad de ser autosuficientes y el nivel de autoexigencia, así como adquirir un espíritu crítico bien entendido (hay que hacerle caso a las recomendaciones del Sistema Nacional de Emergencias, de nuevo los matices...). Y que todo esto tuviera un sentido más allá del aula concreta de la asignatura: saber citar la bibliografía o cerrar una exposición oral son detalles que cuentan y se suman a una larga lista de cosas aprendidas y mejoradas.

     Como veis, al mirar atrás y ver qué ha aportado la asignatura a nivel personal, son muchas las cosas que destacan. Sin embargo, algo de lo que no es tan fácil darse cuenta es de la capacidad de pensar por uno mismo. Reflexionar y llegar a tener opinión propia amplía nuestra cultura, nos da rigor como personas y nos ayuda a ser menos maleables intelectualmente. Abandonar esa posición de adolescente ingenuo y saber decir argumentada y educadamente qué opinas algo distinto sobre un tema es uno de los pasos necesarios en el camino hacia la madurez. Ser capaz de plasmar las palabras que vuelan libres en tu pensamiento en un artículo no es fácil, pero merece la pena aprenderlo. 

    Así que tú, nuevo bloguero, no esperes a que las cosas pasen y, cuando seas capaz de realizarlas, no te conformes. Sé objetivo y a la vez muy subjetivo en lo que hagas, eso te asegurará que la disciplina con la que haces lo que te piden te sirva de algo más que para contentar a un profesor: aprenderás más de lo que esperabas.
   Y a todos los demás, incluidos Saray -que estuvo con nosotros a principio de curso- y nuestros comentaristas, gracias por haber formado parte del blog. 

Sobremesa 26




Aprender a desaprender



Nota: este artículo ha sido elaborado con fragmentos de las valoraciones individuales de cada uno de los colaboradores.

1 comentario:

  1. “Una persona crece personalmente cuando se expande su creatividad, y no hay mejor manera de hacerlo que rodeada de otras personas que también están en pleno desarrollo” adjetivo de contaminar de tu propio ser...
    Klim

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